Tenacidad, ventajas competitivas y sinergias: El cuento de la tortuga y la liebre (II).

Tras ser derrotada por la liebre, la tortuga reflexionó y llego a la conclusión de que no habia forma de ganarle a la liebre en velocidad. Tal como estaba planteada la carrera ella siempre perdería.

Entonces decidió desafiar nuevamente a la liebre, pero propuso sobre una nueva ruta. La liebre aceptó y corrió a toda velocidad, pero despues de cinco minutos corriendo llego a un río que no podía saltar. La liebre no sabía nadar y allí en la orilla del río se preguntaba qué hacer. La tortuga  nadó hasta la otra orilla y gano la carrera.

MORALEJA: Si identificas tu ventaja competitiva (en este caso saber nadar) y la aprovechas, vencerás.

Pero el tiempo pasó,  la tortuga y la liebre terminaron haciéndose amigas y decidieron repetir la última carrera pero trabajando en equipo: La liebre cargó con la tortuga hasta el río, la tortuga atraveso el río con la liebre sobre su caparazón y llegaron a la meta en un tiempo récord.

MORALEJA: Es bueno ser brillante de forma individual pero sólo trabajando con otras personas y potenciando reciprocamente las habilidades de cada uno, no seremos completamente efectivos.

Cuando dejamos de competir contra un rival y lo hacemos contra una situación, completamos capacidades, compensamos defectos, potenciamos nuestros recursos y obtenemos mejores resultados.

Primera parte del cuento AQUÍ y puede ser interesante leer también:  El trabajo en equipo: “El cuento de las herramientas”

2 comentarios

  1. Querida y estimada amiga Mariana,
    es un honor que utilices mi post para hacer un trabajo pero si no eres capaz de sacar conclusiones con lo que esta escrito deberias de preguntarte algunas cosillas.

    En cualquier caso, gracias por visitar mi blog y participar.

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