Vacaciones veraniegas.

Bueno han llegado, eso sí, con un poquillo de retraso por eso de que estoy coordinando el proyecto de nuevos lanzamientos 2010 de mi empresa.
He comenzado el jueves las «vacas» pero realmente es a partir de hoy cuando desconectaré definitivamente hasta el próximo día 18 de agosto o, por lo menos, lo intentaré con todas mis fuerzas a pesar de que la estadística diga que con esto de la crísis, el 61% de los trabajadores seguirá «enganchado» a la oficina vía ordenador, teléfono, etc.

Los datos vienen de un estudio de HOTELS.com donde se  pueden distinguir tres tipos de ‘adictos’ al trabajo:

  •  Los que revisan su correo electrónico al menos dos veces al día (un 35% de los encuestados).
  • Los que lo hacen una vez diaria (el 23%).
  • Los que alternan un día ‘sin preocupaciones’ con otro en el que ‘conectan con el trabajo’ (un 10%).

Tú, ¿en qué grupo estás?.

Yo intentaré sentar las bases en mi vida de algo parecido al Movimiento Slow y comenzaré concediéndome un día slow:

  • Al levantarme desayunaré tranquilo y sin prisas visionando el día tan chulo que tengo por delante.
  • Practicaré  algún hobbie sosegado como pasear, plantar alguna flor, navegar con amigos; pero sin agobios, sin agenda y haciendo una sola cosa a la vez.
  • Comeré  despacio. Disfrutando de la soledad o de una conversación si estoy  con más gente.
  • La  siesta parece una buena idea y tómarse una hora extra en la cama tambien, nos lo merecemos.
  • Escribiré algo en mi cuaderno, cualquier cosa que me recuerde el día que he vivido.
  • Saldré de casa y practicaré el noble arte de tocarse las narices.
  • Cenaré  un menú con alto contenido en frutas y verduras.
  • Leeré un poco en la cama, me dejaré llevar por mis pensamientos.

¿Conseguiré implantar algo de esta filosofía en mi vida?. Espero que si.

2 comentarios

  1. Yo en vacaciones apago el móvil de empresa y no leo el mail (ni mucho ni poco). Mis colaboradores y mi superior conocen mi móvil personal y me llaman si hay algo realmente urgente (creo recordar una llamada en los últimos cuatro años) que de ningún modo puede esperar a mi regreso.
    Ser incapaz de desconectar durante las vacaciones es creerte más importante e imprescindible de lo que eres. También está la mala conciencia y el qué dirán pero en cualquier caso es algo a lo que se puede decir perfectamente «no».
    Que disfrutes de esas seguro que bien merecidas vacaciones.
    JM

  2. José Miguel,
    gracias por comentar.
    Aunque parezca sorprendente, en algunas empresas está mal visto el desconectar, se deduce que no estas involucrado lo suficiente si no contestas algún mail durante las vacas o haces alguna llamadita a la empresa.
    Yo he tenido jefes que en sus 15 días de Luna de miel llamaban a su equipo para ver como marchaba todo y jefas que han renunciado a parte de su baja laboral para realizar trabajo atrasado, etc.
    Se ha demostrado que es la tierra la que gira alrededor del sol y no al revés, es una pena que muchos no se apliquen el cuento.
    Un saludo.

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