No dejes que la verdad te estropee un buen prejuicio.

 

En este blog, donde somos muy de citas, me gusta aquella atribuida a Cicerón que decía algo así como «de humanos es errar y de necios permanecer en el error». Pero como nuestra tendencia es a sentirnos más cómodos en el «ya lo decía yo» que en el «me equivoqué»  vamos sembrando error tras error intentando reafirmar nuestros prejuicios.

Siempre digo, y he escrito por AQUÍ sobre el tema, que coger perspectiva sobre determinadas situaciones nos ayuda a poder ver o encontrar posibles soluciones hasta que te das de bruces con nuestras costumbres. Esas costumbres que nos limitan y no nos dejan  «elevarnos». Esa constante pelea entre Jekyll y Hyde  donde por un lado queremos responder a situaciones nuevas con maneras distintas de interpretar la realidad y por otro nos sentimos ya tan cómodos con nuestros esquemas mentales que  para que esforzarnos en interiorizar nuevas realidades que, por encima, nos llevan a la sospecha cierta de que estamos  equivocados en nuestras argumentaciones.

Os preguntaréis, llegados ya a este párrafo, de qué estamos hablando…. pues intento apuntar a eso que los especialistas llaman «sesgo de confirmación», fenómeno sorprendente que fue contrastado en experimentos realizados por Peter Cathcart Wason en la década de los años 70 y que se puede resumir en que tendemos a no prestar atención a las evidencias que contradicen nuestras primeras impresiones, nuestros prejuicios,  y no nos quedamos aquí por que intentamos coger «perspectiva» para encontrar argumentos que fortalezcan esta primera impresión.

Cuando «aterrizas» en un nuevo trabajo y más en puestos de responsabilidad, es cuando más dura es esa lucha interior. Por ahora en mi experiencia va ganando la parte inquieta, la de descubrir nuevas realidades de ver el mundo, de entender aquello de la PNL de que «el mapa no es el territorio», de escuchar y valorar todo aquello que contradice mi primera idea e intentar que un buen prejuicio no sea el culpable de no poder ver «la verdad».

Un saludo.

ALC